Tú, distinguido
ciudadano, permíteme contarte el secreto de la felicidad, solo a cambio de unas
monedas. Espera, no te vayas, te haré un descuento, no te arrepentirás.
Bienvenido a mi local donde los sueños se hacen realidad. Antes que nada,
debemos agradecer al universo por este maravilloso día lleno de cálida luz,
aromas florales y belleza natural. Repite conmigo, soy fuerte y poderoso, estoy
aquí y ahora conectado al universo. Muy bien, alza tus manos al cielo y toca
los rayos del sol con la punta de tus dedos. Visualiza como la energía toca tu
piel y desciende hasta tus pies. Ahora eres uno con la tierra; respira hondo y pausadamente; siente la
vida que entra en ti, éter que llena tu ser. Es el momento de vibrar alto para que tus fibras resuenen en el
universo y por la ley de atracción encuentres la felicidad. ¿Te sientes feliz
ahora? Estoy seguro de que sí, ahora espero mi pago. Gracias, amigo mío, que la
fuerza creadora te acompañe siempre. Te obsequiaré un último consejo, aléjate
de los animales muertos que encuentres en las calles. Si por alguna razón hayas
tres cadáveres, alguien de tu familia morirá. Lo siento, no fue mi intención
asustarte, quiero que tu felicidad sea eterna. De acuerdo, puedo ayudarte a
purificar tu alma y evitar una tragedia, ya has visto tres criaturas esta misma
semana. Toma este cristal de cuarzo para purificarte, no te preocupes, ha sido
cargado en creciente. Cada noche debes rezar a tu ángel guardián y besar el
cristal, con esto expulsarás las energías negativas. No tienes que agradecerme,
soy un guerrero espiritual. Que tengas un buen día, en poco tiempo notarás los
resultados.
Oye, pequeña
zarigüeya, ¿buscas alimento?
Toma este trozo de pan, te hará bien. Preciso de tu vida para para atraer a los
desdichados. En pocos minutos serás un mal agüero. Duerme tu última noche
conmigo en mi cama de cuarzo. Siempre está húmeda. El carmesí impregna los
cristales. Me excita el ardor punzante cuando penetran mi piel. El universo es
sabio y confío en la verdad, mis clientes y yo estamos conectados por la
sífilis.
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