Entre realidades de Manuela Gutiérrez Valencia

La noble chica nunca imagino que la maldad la alcanzaría, alejándola de la realidad que conocemos. Britta siempre fue una niña preocupada por el bienestar de los demás, descuidando así el suyo. A pesar de esto, era completamente feliz. Sin embargo, su confianza en los demás era excesiva y no ponía atención a las advertencias que sus amigas le daban.

Una noche mientras paseaba por el parque de su pueblo, se topó con una feria que ofrecía diversas atracciones, incluyendo lectura de cartas. Britta, sin pensarlo dos veces se sentó frente a la tarotista muy entusiasmada. La tarotista al terminar la lectura de cartas le ofreció un anillo como obsequio por ser su primer cliente de la noche; Britta lo recibió con mucha alegría y lo observo detalladamente antes de salir de la feria.

Según la lectura de cartas, su vida sería prospera y grata. Sin embargo, lo que Britta no sabía era que ese anillo le traería consecuencias. Al llegar a casa, se dirige rápidamente hacia su habitación y cae en un sueño profundo. Sin darse cuenta, su cuerpo terrenal comienza a desvanecerse, dando paso a la tarotista, quien logra traspasar su alma al cuerpo de Britta. Esta de repente, se encuentra en una dimensión alterna y comienza a rogar por volver a su realidad, la cual nunca existió, ya que Britta siempre había estado en su mecedora creando personajes para su novela titulada “Vida”.