¿Dibujar
es útil? Yo siempre me pregunte eso de niño. Me acuerdo de que no daba con
ningún trazo correcto, los círculos me salían cuadrados, los cuadrados me
salían circulares... en fin todo era al revés. Por más que intentaba no podía
dar con un dibujo decente. ¿Problemas de motricidad? Para nada. Inusualmente
solo tenía problemas dibujando, me explico: podía sostener un vaso, tomar una
cuchara o cualquier cubierto e inclusive tomar un lápiz sin ningún problema. Me
consideraba un niño normal pero que dibujaba horrible.
Yo me convencí de que lo menos que podía
estudiar en la universidad era artes plásticas o arquitectura. Me encantan las matemáticas y pensé que una
ingeniería era lo más adecuado para mí. ¿Pero cuál? Mire con curiosidad la
malla curricular de ingeniería física, tenia de todo desde programación hasta
una materia llamada “Taller 1: Dibujo para ingeniería”. Me asusté al verla,
pero luego al revisar los contenidos me di de cuenta que usaban programas CAD.
Iba a cumplir mis sueños, los trazados eran automáticos: las líneas y figuras
lo hacia el propio programa, no importaba si mi coeficiente intelectual
espacial fuera inferior a la media. Decidí tomar el riesgo.
Y
ahí estaba yo viviendo un verdadero calvario, no solo era torpe usando el CAD,
sino que también había planchas a mano que valían 35% de la calificación final.
Me sentía un inútil, una persona que dibujaba sin manos. Los demás me parecían
unos superdotados mientras que yo por más que me esforzaba no aprobaba, viví un
semestre de estrés constante. Afortunadamente había un 35% que era teórico y así
pude medio nivelar la asignatura. Todo se definía en el trabajo final que era
hacer un modelo CAD completo y necesitaba 3.7 para aprobar.
El estrés era tan grande que el día anterior a
la entrega final me faltaba la mitad del trabajo. Me quedaba mirando al techo
mientras pensaba en mi inutilidad en esta asignatura. Pero me armé de valor y
decidí completar la tarea. Paso algo curioso, sentía un dolor mental constante
pero mi determinación era muy grande. Al mismo tiempo mire que en el fondo de
mi habitación había un pequeño burro que tenía la pata derecha amputada. No le
tome importancia, primero la asignatura luego el psiquiatra. A medida que iba
terminando el modelo, el burro se hacía más grande hasta que llego a la
adultez. Cuando estaba terminando el trabajo a el burro le creció una prótesis
en la pata amputada y comenzó a rebuznar de forma muy molesta, eso me exaspero
a tal punto que cuando envié el trabajo estampé el computador contra el burro,
este lo traspaso y se estrelló contra la pared.
Logré
pasar la asignatura. Pero mi alegría más grande es que decidí jamás volver a
tocar un CAD, jamás volver a realizar un dibujo y que jamás me volveré a sentir
un burro amputado.
JAJAJJAJAA muchas gracias por compartirlooooooo, no podía terminar el día de mejor manera, es fantástico cuento
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