Hace
varios días llegó el reemplazo del inquilino. Me hubiera gustado conocer un
poco más del anterior. Se me hace imposible no espiar a las personas cuando lo
único que separa las rebuscadas siete habitaciones es un trozo de madera
delgada y desgastada de ser pintada tantas veces. La primera vez que llegó,
arrastraba un bolso con ropa y dos cajas con lo que sería su comida por algunos
días. Sus ojeras y apariencia demostraban que venía desde muy lejos, pero su
sonrisa escondía muchas expectativas. Como tenía pocas cosas, no le fue
complejo acomodarse en la modesta habitación dos por dos, puso algunos plátanos
bajo la cama y una gallina algo fresca en el refrigerador. Cerró la puerta.
De lunes a
viernes salía muy temprano, acompañado con la misma mochila con la que llegó, y
retornaba a casa muy tarde, comía algo rápido y cerraba la puerta. Una vez me
pidió prestado para completar los tres mil pesos que pagaba por la única comida
buena que tenía en el día, y en otras ocasiones, mi celular para dar señal de vida
a sus padres por medio de una llamada. Y en todos esos momentos, se veía como
si fuera la persona más feliz del mundo, como si no le incomodara caminar más
de una hora para llegar a casa luego de estudiar o trabajar.
Los fines
de semana se solía despertar tarde, cortaba milimétricamente un trozo de la
gallina y freía medio plátano. Cerraba la puerta hasta el día siguiente. Y como
de costumbre, en la madrugada escuchaba sus lamentos disimulados, como si
tuviera prohibido hacerlo. Al rato cesaba.
La última vez
que lo vi, me dijo: "Por favor, ¿me regalas una última llamada?". A
lo que accedí sin tanto rodeo, suponiendo que buscaba consuelo en su familia.
Ayer tuvieron que abrir la puerta algunos uniformados. Además de su cuerpo, la caja vacía, dos jeans, un par de zapatos y tres o cuatro camisetas, se encontró un papel apretujado de carácter médico. Supongo que se cansó, porque no era mañana, ni la próxima semana, tal vez el próximo mes, cuando por fin hubiera un lugar para que sus voces fueran escuchadas.
Me gusta como envuelve con empatía, emotividad y curiosidad la narrativa, donde se muestra como alguien con ganas de seguir adelante oculta bajo una sonrisa y buena actitud el sufrimiento y el sacrificio. Aquí yace lo importante que es apoyar y aplaudir a nuestros semejantes.
ResponderEliminarVaya que el sufrimiento escondido es de los peores venenos con los que convivimos, que lindo cuento.
ResponderEliminarconmovedor¡
ResponderEliminarNunca sabemos por lo que otra persona está pasando realmente y a veces lo único que necesitan es ser escuchados. Es un cuento profundo y triste, pero con una reflexión e importancia enorme.
ResponderEliminarEste cuento captura de manera excepcional la intimidad y los encuentros fugaces en una comunidad compartida. A través de una delgada pared de madera, el narrador observa al nuevo inquilino y se siente intrigado por la vida anterior del antiguo ocupante. La historia nos invita a reflexionar sobre la inevitable curiosidad humana y la conexión que podemos establecer incluso a través de barreras físicas. Con una prosa cuidadosa y detalles evocadores, el autor retrata la vida cotidiana del protagonista, sus expectativas y las pequeñas alegrías que encuentra en medio de la adversidad. El desenlace inesperado nos deja una profunda sensación de pérdida y un recordatorio de la importancia de escuchar y comprender a los demás antes de que sea demasiado tarde.
ResponderEliminarMe atrapa la manera en que se desenvuelve la historia, la tristeza narrada y la melancolía que expresa
ResponderEliminarMuy profundo el sentimiento que genera, como sin darnos cuenta la gente de nuestro al rededor vive con sus demonios día tras día.
ResponderEliminarMe gusta la crítica que se hace a las dificultades internas de cada persona y como éstas pueden consumirnos, si no nos tomamos el tiempo de hablarlas.
ResponderEliminarEs un claro ejemplo de la dificultad por la que pasan muchos compañeros universitarios en su vida foránea.
ResponderEliminarMuy bueno el cuento, este demuestra que cada persona carga con su sufrimiento y que muchas veces las personas solo dan señales que no sabemos captar.
ResponderEliminarMe gusta mucho la secuencia narrativa que sigue y como se muestra la realidad a la que está sujeta el personaje que si bien es muy dura, es también una evidencia de qué puede suceder si las cosas no se hablan a tiempo y simplemente se guardan para si mismos.
ResponderEliminarUna gran forma de expresar el sentir y la realidad de muchas personas. La forma en que algunos lugares enfrentan el tema mental en las personas, no es correcto o no está siendo suficiente. Muy bn cuento
ResponderEliminarLa verdad me dejó asombrada y muy conmovida la narración de una realidad que solo quién la vive puede dar a conocer su forma de afrontar las adversidades a las que están expuestas algunas personas que uno ni siquiera sabe el esfuerzo que hacen por salir cada día a su lucha diaria, sin palabras un muy buen cuento
ResponderEliminarMe gusta la manera en que explica todos los pensamientos y emociones que puede tener una persona ahoga en el esfuerzo por salir adelante y la melancolía que siente al estar lejos de su familia.
ResponderEliminarRealmente este cuento refleja una realidad en donde las personas constantemente nos esforzamos por afrontar cada día lo que debemos hacer, poner una sonrisa en nuestro rostro y salir de casa. Pero aún así, al estar en la soledad de nuestra habitación encontramos un sentimiento amargo que siempre nos acompaña cuando las cosas no están del todo bien. Muy buen cuento, final inesperado que me deja pensando que todos somos espectadores de la vida de los demás pero en el fondo no sabemos por lo que debe estar pasando cada persona.
ResponderEliminarHistoria corta pero sustanciosa... Me parece denso leerlo justo en el momento por el que estoy pasando, pero en definitiva ilustra una realidad cruda que se camufla entre la rapidez con que esta era nos obliga a vivir. Gran trabajo, el estilo de escritura logra atrapar al lector.
ResponderEliminarQue triste
ResponderEliminarMe gusta la forma en como expresa las palabras, lo sentimos que genera.
ResponderEliminarEsto puede ser un poco triste ya que presenta la realidad de muchas personas que cargan con un sufrimiento al sentirse solo o alejados de su familia.
El desenlace me lleva a reflexionar sobre las dificultades con las que cargamos y lo difícil que es sobrellevarlas en soledad.
ResponderEliminarEl relato es una mirada introspectiva y empática hacia la vida de un inquilino desconocido. A través de pequeños detalles, el autor transmite su curiosidad y compasión por esta persona. Aunque triste, el relato resalta la importancia de escuchar y dar voz a aquellos que lo necesitan.
ResponderEliminarUn relato empático que destaca la importancia de escuchar a los demás.
ResponderEliminarUna historia emotiva que nos hace reflexionar sobre la importancia de dar voz a quienes lo necesitan.
ResponderEliminarMe ha encantado, desde mi punto de vista es genial. Es un cuento que nos regala una enseñanza que podemos transmitir. Cada quien lucha por decirlo así con sus monstruos, pero aún así muchos somos felices.
ResponderEliminarEste cautivador relato nos sumerge en la vida de un inquilino desconocido, despertando nuestra curiosidad y empatía hacia su historia.
ResponderEliminarEn este relato me sorprende la forma en la que se relata problemas que agobian la vida de estudiantes que persiguen sus sueños lejos del hogar.
ResponderEliminarEs interesante y a la vez muy tristes, ya q es algo q se vive a diario habemos muchas personas q no queremos mostrar nuestros verdaderos sentimientos y lo mejor q podemos hacer es aparentar que somos felices pero el dolor, tristeza , soledad y necesidad de tener a alguien que te escuche hace que el sobrevivir en este mundo se aún más cruel.
ResponderEliminarMuy buen cuento. Se deja ver la importancia que tine saber entender los mensajes que tienen algo oculto y que sirven de i dicadores de cosas
ResponderEliminarMe gusta, la verdad todos tenemos voces que gritan en silencio ser escuchadas.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUna historia vista desde un compañero de cuartos, muestra la empatia de la persona por la que se ve que la pasa mal pero al mismo tiempo no ve todo, el compañero de cuarto sufria en silencio e intentaba no mostrarlo, se lo guardaba todo pero alfinal no aguanto mas, es tragico y puede pasar muchos casos iguales aveces no solo compadecer basta para ayudar a otro, talves comunicarnos entre si haga la diferencia.
ResponderEliminarBuen cuento, me hace conectar con la necesidad de hablar sobre lo que sentimos y como esto puede ayudarnos a tomar mejores decisiones.
ResponderEliminarEste cuento presenta una narración interesante que evoca curiosidad al leerlo. La primera fortaleza que destaco de tu cuento es su capacidad para generar intriga. Logra transmitir una sensación de empatía hacia el protagonista y sus circunstancias. tiene elementos interesantes y evoca una serie de emociones que lo vuelven atrapante. Enhorabuena.
ResponderEliminarExcelente, el texto captura eficazmente la vida de un individuo anónimo, sus esperanzas y desafíos, y sus luchas internas.
ResponderEliminarMe impactó mucho, se siente muy real, tanto que parece ser la representación en narrativa de una realidad que muchos atravesamos en nuestras vidas, luchamos por un objetivo, nos sacrificamos por ello, si saber si la recompensa aliviará todo el sufrimiento y el tiempo invertido en ello. Felicidades bro
ResponderEliminarEl texto transmite una sensación de intimidad, ya que el narrador es testigo de los momentos y las interacciones del inquilino. Esto crea una conexión cercana con el personaje y sus experiencias.
ResponderEliminarEncuentro una triste e impactante realidad desenvuelta en unos cortos parados, dónde se logra describir la vida triste y monótona de muchos universitarios foráneos, su vida vacía encerrada en cuatro paredes y el cómo sin importar de muchas circunstancias intentan pedir ayuda en su frío y peculiar silencio. No importa quieres somos o de donde venimos, todos necesitamos aprender un poco de empatía y admiración por este tipo de personas que luchan para salir adelante. Ayudar al otro ni es siempre dar ayudas monetarias, es dar una sonrisa, unos buenos días o tan solo una sonrisa, en algunos casos la diferencia no se nota, en otros ayuda a destruir barreras
ResponderEliminarMuy lindo el cuento, algo triste :(
ResponderEliminarUn grande mi rey❤️
ResponderEliminarNunca sabemos con la sed con la que bebe el otro, por eso, es importante aprender a escuchar al compañero, al amigo, al familiar; y primordialmente, a aquellos que sin decirlo, en su día a día llevan consigo una voz de ayuda. Excelente cuento, y ojalá que cada una de tus letras no sean la manera en que quieres pedir ayuda a los que te rodean, sería duro perder un amigo como tú.
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ResponderEliminarExcelente cuento, uno de los mejores que he leído.
ResponderEliminarQué cuento tan hermoso
ResponderEliminarHola muy interesante me generó mucha intriga el hecho de como se puede ver alguien aparentemente normal y luego de la nada pueden pasar cosas que para nosotros son tan irreales, y esas mismas cosas pueden también cambiar tu percepción de las cosas, muy lindo el texto de hecho me gusta lo simple del mismo y lo tan real que es, cómo está escrito y como poco a poco podemos ver la vida de una persona tan sencilla pero con un transfondo melancólico e imprescendible.
ResponderEliminarQue buena historia! Me gusta mucho cómo detallas todo, es el tipo de historias que me ubican en el lugar y sentimientos de los personajes , me encanta eso. Llegué a percibir el lugar donde vivían, la melancolía del ambiente, el esfuerzo del chico por hacerse el fuerte, su cansancio e inconformismo detrás de una sonrisa. Gracias por recordarnos nuestro deber con el prójimo, que cualquiera está expuesto a la tristeza, el cansancio y el " ya no puedo más".
ResponderEliminarEsta narración me cautivó desde el principio. La forma en que el autor retrata la vida del reemplazo del inquilino y su relación con el narrador es fascinante. La historia evoca empatía y reflexión, y me dejó pensando en la importancia de prestar atención a las personas que nos rodean. Recomiendo esta lectura corta pero impactante que nos invita a ser más conscientes y solidarios con los demás.
ResponderEliminarUna historia muy impactante, que nos invita indirectamente a la empatía. La narrativa sutil deja espacio a imaginación y reflexión de los lectores. ¡Felicidades!
ResponderEliminarEl cuento es maravilloso, me atrapó desde la primera línea, como estudiante me siento identificada, pues comparto la casa con una persona y aveces llevo días sin saber de ella.
ResponderEliminarExcelente historia!!
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