Monstruo de mis pesadillas de Valentina Benjumea Ossa

En una  pequeña casa de color amarillo vivía Polilla, una niña que aprendió a volar solita en medio de tanta tormenta. Polilla estaba en un mundo desconocido con sus alas rotas y mojadas que, además, le impedían su vuelo. Su padre había abandonado su hogar antes de que su crisálida finalizara su ciclo y en ella sólo resonaba la frase de su familia: “Debes aprender sola”; Polilla sólo quería un poco de calor y que le enseñaran a volar sin importar el estado de sus alas.

Una tarde ella salió a volar no muy lejos de casa pasando por la casa de color verde donde vivía el monstruo, la atrapó con toda su fuerza lastimando sus alas. Ni Polilla ni su familia se imaginaron que había animales feroces que te pueden cortar las alas y dejar inmóvil sin saber cómo volar de nuevo, sin sentir que ya no es tu cuerpo, y sin pensar en aquella sonrisa cuando volabas sin miedo. Ese día ya no era sol de calma cuando la tormenta pasaba. Sus noches no siguieron siendo igual, sus pesadillas la atormentaban, cada vez él estaba más cerca y Polilla no paraba de temblar... Yo le decía "monstruo de mis pesadillas" y en el barrio le decían “vecino”.