martes, 13 de junio de 2023

Volver a ser como antes de Valentina Gaviria Bedoya

Al despertar, escucho a una vecina llamada Soledad. Ella es conocida por muchos, pero no me gustaría admitirlo. Con Soledad pasa algo, cuando salgo de casa o regreso, ella también lo hace; supongo que ella estudia en la Universidad y trabaja en el mismo horario en el que yo lo hago.

En el trabajo tengo un grupo de compañeros algo detestables: Tristeza, Melancolía y Frustración. Los escucho hablar de mí todo el tiempo. Tristeza dice que debería de estar con mi familia, pero ellos viven a miles de km de distancia; Melancolía les cuenta la época en la que todo fluía en mi vida, donde reinaba la paz y la emoción por disfrutar de esta. Luego Frustración, con una actitud algo prepotente dice: “ella trata de ser independiente, ganar dinero para ayudar a su familia y mejorar su condición, pero tiene mucho en su mente; recién cumplió la mayoría de edad pero lleva con ese proceso desde los 16”.

El amigo no mencionado es Esperanza. En ocasiones él se va y me deja sola, bien sea en el horario de la U o el del trabajo. No entiendo por qué tiene esa forma de ser, parece ser más amigo de ese grupo de “compañeros detestables” que mío. Mi vida ha cambiado mucho estos últimos años, porque los amigos con los que solía estar eran Alegría, Emoción y Adrenalina.

Alegría estaba conmigo todos los días, me acompañaba al parque, en las tareas de mates, en las salidas con mis amigos, etc. Tengo bellos recuerdos con Alegría. Por otro lado está Emoción, es ese amigo que rara vez aparece, pero cuando lo hace es increíble. Él me recuerda el primer día de Universidad, la vez que me gradué del colegio, cuando recibí el certificado de admitida, cuando cumplía años... Definitivamente Emoción es todo lo que está bien.

Por último, Adrenalina me metía en muchos problemas, pero esos problemas los recuerdo con satisfacción. Cuando era pequeña, creía que estarían conmigo todo el tiempo; ahora me doy cuenta que no, por eso extraño verlos y sentirlos. Es como si al conocer a mis otros compañeros, ellos se sintieron excluidos. No quiero que piensen eso.

¿Estoy haciendo algo mal?, es la pregunta que me hago todos los días antes de dormir. Quisiera renunciar a todo por un día y volver a tener un momento con mis amigos de infancia Alegría, Emoción y Adrenalina. 

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