martes, 13 de junio de 2023
Mi voz de Lina Marcela Palacio Londoño
¿Por qué estás ahí y no te veo?
por qué siempre me susurras al oído, te siento, te escucho, pero no te veo.
Cuando prestó atención a tus dulces
y francas palabras, mi ser se llena de vitalidad y terminó haciendo lo
impensable, siento que nada es más fuerte que yo, puedo con y ante todo, que
simplemente me haces feliz.
Pero llega la duda, una y otra
vez: ¿en verdad habitas en mí? o sólo eres parte de mi inconsciente dándome la
orden de avanzar hacia aquello que desde mi consciencia y pudor temo hacer, que
me prohíbo intentar y no sé cómo enfrentar. La confusión llega al no saber si
mi realidad es tu realidad.
¿Por qué estás ahí y no te veo? No comprendo
tus silencios, algunas veces me agobia escucharte, pero tu ausencia me
ensordece y siento enloquecer. Cuando te ignoro vivo intranquila, y con dolor
por sentir que me falto, que te falló y que te apartas de mí; por eso con
desesperación te busco nuevamente hasta encontrarte, al principio con mucha
cautela me hablas, pero luego perdonas mi actitud y poco a poco me acoges, me
blindas, me contienes y me permites continuar con la vida.
¿Por qué estás ahí y no te veo? !Aparece! No
sólo quiero escucharte, estoy harta de obedecerte y de añorarte: quiero verte,
conocer tus colores, disfrutar tus matices y… ser a tu lado.
La oscuridad ante mi verdad de René Alejandro González Pasinga
Ecos en la
caverna de las memorias se escuchan, desde los murmullos entre las rocas e inefables
sonidos. En lunas atrás, los aullidos de los lobos iban acompañados de
estruendosos tambores. En la visión matutina frente al espejo de mi silueta, el
rocío de las mañanas yace en la continuidad de mis lágrimas y en ellas, la
alegoría de tristezas y desaventuras; en el reflejo, de la a lado de mis
hombros, el veneno esparcido de las sombras se materializa. A mi amiga Soledad
le comentada de los rojizos pigmentos que mis albinos pétalos han tomado, ella
dice que el ser humano erra al considerar una verdad absoluta ante una supuesta
«realidad» y deber ser. Los torrentes se originan de la secuencia prolongada
de la unión de gotas, y mi amigo Desasosiego bien que si sabe de eso; en uno de
sus tantos consejos compartidos dice: «resulta una infamia en la idea del
bienestar colectivo de una familia al no empatizar con cada integrante, el
concepto de “unidad” se desborda por la idea del supuesto “bien” de quien la
lidera; por tanto, solo haz de considerar un familiar aquel que tenga la
suficiente osadía de conocerte en todo lo que te hace ser, pero ¡Ojo!, uno
mismo no se puede considerar de tal forma, porque en la dualidad de ser, existe
su enemigo y mejor amigo a la vez, ni uno gana ni sucumbe ante el otro, ambos
son una unidad, huir de ella es imposible». En la actualidad, en esta
cárcel de la existencia, sería más que un lujo, un milagro en parsimonia estar,
cuando en los parques la hora dorada llega y Don crepúsculo a la par, diciendo
que el verdadero arte está en ver más allá de los conceptos y teorías
prestablecidas, donde el bien y el mal hacen del aquí y el ahora posible. Sin
embargo, tras mi venta las estrellas hacen en la noche su espectáculo,
cantando en coro y siendo los luceros los vocalistas principales. Todas sus
letras están en un idioma que nunca se ha presenciado en la tierra y a la vez
disfruto; especialmente porque los códigos de las sombras no resuenan durante
el acto. El compás de mis latidos esta vinculado al ciclo lunar, porque en cada
desenlace de este, la biología de mi cuerpo procede a una algarabía que retumba
en toda su forma en un par de días. Lo que esta formación de células representa
en la hostilidad del hombre, privo mis alegrías y el aroma a libertad. Una tal
señora llama «Sororidad» que dice ser «bruja», habla del retorno
de sus colegas en el futuro y como mi esencia es innata, un gran potencial.
Consideraba era mera alevosía, pero ella era tangible a diferencia de mis
amigos, parpadeé y era la oveja negra del conjunto de mis allegados genéticos,
a quien en pasar de los minutos recocí como «Tía». Dijo que mis voces era la
esencia pura de los sentimientos y emociones, además, que las sombras que me
atormentan son el obstáculo por la negación y rechazo de la manifestación de
quien soy en tomas mis formas.
Pronto la caverna
será el centro de mis fiestas, ¿sabrán los ojos que navegan entre estas letras
quién soy?
Volver a ser como antes de Valentina Gaviria Bedoya
Al
despertar, escucho a una vecina llamada Soledad. Ella es conocida por muchos,
pero no me gustaría admitirlo. Con Soledad pasa algo, cuando salgo de casa o
regreso, ella también lo hace; supongo que ella estudia en la Universidad y
trabaja en el mismo horario en el que yo lo hago.
En
el trabajo tengo un grupo de compañeros algo detestables: Tristeza, Melancolía
y Frustración. Los escucho hablar de mí todo el tiempo. Tristeza dice que
debería de estar con mi familia, pero ellos viven a miles de km de distancia; Melancolía
les cuenta la época en la que todo fluía en mi vida, donde reinaba la paz y la emoción
por disfrutar de esta. Luego Frustración, con una actitud algo prepotente dice:
“ella trata de ser independiente, ganar dinero para ayudar a su familia y
mejorar su condición, pero tiene mucho en su mente; recién cumplió la mayoría
de edad pero lleva con ese proceso desde los 16”.
El
amigo no mencionado es Esperanza. En ocasiones él se va y me deja sola, bien
sea en el horario de la U o el del trabajo. No entiendo por qué tiene esa forma
de ser, parece ser más amigo de ese grupo de “compañeros detestables” que mío. Mi
vida ha cambiado mucho estos últimos años, porque los amigos con los que solía
estar eran Alegría, Emoción y Adrenalina.
Alegría
estaba conmigo todos los días, me acompañaba al parque, en las tareas de mates,
en las salidas con mis amigos, etc. Tengo bellos recuerdos con Alegría. Por
otro lado está Emoción, es ese amigo que rara vez aparece, pero cuando lo hace
es increíble. Él me recuerda el primer día de Universidad, la vez que me gradué
del colegio, cuando recibí el certificado de admitida, cuando cumplía años...
Definitivamente Emoción es todo lo que está bien.
Por
último, Adrenalina me metía en muchos problemas, pero esos problemas los
recuerdo con satisfacción. Cuando era pequeña, creía que estarían conmigo todo
el tiempo; ahora me doy cuenta que no, por eso extraño verlos y sentirlos. Es
como si al conocer a mis otros compañeros, ellos se sintieron excluidos. No
quiero que piensen eso.
¿Estoy haciendo algo mal?, es la pregunta que me hago todos los días antes de dormir. Quisiera renunciar a todo por un día y volver a tener un momento con mis amigos de infancia Alegría, Emoción y Adrenalina.
Diamante en bruto de Sergio Daniel Gómez Palacios
Solo se necesitó de un soplo de
vida para que el gran omnipotente transformará rocas en una civilización, parece
increíble pero es así como durante muchos años se vivió en el planeta Rolcán,
un lugar muy lejano a nuestra galaxia, con abundantes nubes de polvo de
estrellas que a veces generaban destellos, pues la atmosfera del planeta era
densa y oscura, pero en su interior contenía un volcán del cual emergían
pequeños ríos de lava que al fusionarse con los minerales aledaños permitían
que brotasen diamantes. Cautivado por la belleza que estas piedras tenían y
alimentado por el deseo de tenerlas a todas, el gran omnipotente, creo a sus
habitantes. Los rolcanianos, nacían de la roca más lejana al volcán y su único
propósito era recolectar los diamantes para llevárselos a su creador, fue así
que el los diseño de una manera muy simple, su aspecto era brusco y a duras
penas tenían la morfología para desplazarse; es así como se levantó un pueblo
minero que tenía un solo propósito y a su vez, un único pensamiento, que se
repetía una y otra vez dentro de sus cabezas, si es que algunos la tenían, solo
escuchaban la voz del omnipotente que repetía una y otra vez el mismo conjunto
de palabras: - ¡Pica, levanta ó recoge, él al diamante examina, y después de
entregado, solo vuelve a la mina!. Durante siglos esta fue la rutina, pero un
día; uno de los rolcanianos llevó ante su creador una roca que no brillaba, era
opaca, simple y sin gracia, acto que desencadeno una furia incontenible. Así
fue que, el gran omnipotente se dirigió hacia los ríos de lava y observó que ya
no quedaba ninguna piedra en los alrededores, ensimismado en su frustración y
al ver lo simple e inútil que ahora se había vuelto su creación, el gran
omnipotente, se llenó de enojo, su sentimiento fue tan fuerte que iba lanzando,
empujando y pateando a los rolcanianos hacia el río de lava, hasta que no quedo
ninguno de ellos. Al día siguiente, al gran omnipotente lo despertaron varias
voces, esta vez no era su misma voz tarareando el conjunto rutinario de
palabras, eran voces de todos los tonos y timbres, él gran omnipotente sintió
pánico, pero solo necesito abrir los ojos, para ver una gama de diamantes de
colores que se movían y cantaban, eran los rolcanionos, era su creación la que
ahora hacia brillar el planeta. Fue así que, el gran omnipotente decidió darle
el soplo divino a las rocas que había almacenado durante años, para escuchar
nuevas voces y ver nuevos colores, pues cada rolcaniano ahora tenía un brillo
único y especial.
¿Qué somos? de David Mauricio Cadena Cardenas
Me encuentro desorientado, caminando
sin destino, buscando en un reflejo lo que no vivimos, siento que aún soy, lo
que no soñamos, lo que no aprendimos, cuando paso por los lugares donde
compartimos, veo el último ánimo de la noche y el primer murmuro matutino,
siento que soy el principio de todo lo que alguna vez pudo ser, pero, sobre
todo soy la versión de mí que nunca quise haber sido.
Si por algún momento soy consiente de
donde me encuentro, créeme que intento huir de mis sentidos y perseguir el
deseo de estar contigo, pero, la crudeza de la razón me viene al oído, cuando
tus palabras recuerdo en mis sentidos, porque los dos sabemos que no hay sentir
sin sentido.
Me encuentro en mi agonía, sacando lo
mejor de sí, para darle un objetivo, un duelo que tenga un doliente, uno
diferente a mi mismo, porque si soy lo jamás vivido, espero tu seas lo que
siempre me he debido.
La queja de Carlos Ándres Cardona Molina
Atento saludo
No suelo quejarme, me parece un acto
vergonzante y por lo demás, acredita ínfulas de arrogancia o impotencia según
la queja.
Me dirijo, sin embargo, con todo
respeto a ustedes, pues una voz casi acallada en mi cabeza me invita a expresar
una inconformidad que me tiene a lo sumo, un poco afectado.
Mi reclamo es acerca del daño de
la lámpara ubicada en el sector el mirador, carrera 33 número 13 – 3 A (Salto
del cerro, vereda la hurtadilla). Este asunto reviste mucha urgencia, mi
trabajo lo realizo en el espacio público, es decir en plena calle, en horas de
la tarde y la noche.
Como decía me he visto por
consiguiente altamente perjudicado debido a este lamentable hecho, tanto así
que he tenido que cambiar todos mis hábitos y mi horario, obligándome a
desarrollar mis labores muy en la madrugada, para aprovechar la luz del día, so
pena de tener dificultades en mis labores. Ruego se sirvan solucionar el daño los
más pronto posible.
Atentamente: Roberto Iglesias y
Casas
Con c.c. 33.666.999
De profesión: Ladrón de oficio y
de vez en cuando político y Cura
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